La situación de Cuba es más que difícil. Allí se siente en cada segundo del país, los enormes y duros golpes de un criminal bloqueo económico, que se la ha impuesto por el simple hecho de desobedecer los mezquinos intereses colonialistas del imperialismo.
Para salpicar está barbarie con un morbo de sadismo, la Isla ha sido incluida en una espuria lista de países patrocinadores del terrorismo.
De las posibles causas que pudieran llevar a comprender esta decisión, ninguna se aplica en su caso, ya que Cuba:
NO UTILIZA su territorio para entrenar a ejércitos mercenarios.
NO FINANCIA a grupúsculos antigubernamentales para derrocar gobiernos.
NO UTILIZA sus sedes diplomáticas para fomentar discordias ni generar desórdenes sociales en otros países.
NO UTILIZA el chantaje económico ni ejerce presiones políticas o diplomáticas, para forzar a que otros países cumplan objetivo alguno.
NO ADMITE en su territorio, la existencia de organizaciones militares, paramilitares o políticas con vínculos terroristas o activos en esa práctica.
NO PROMUEVE conflicto bélico alguno ni ha adoptado política de ahogo económico contra otros pueblos.
NO COLONIZA ni ha despojado de sus recursos naturales a otros pueblos, ni ha violado el derecho soberano de otros países, ni ha participado en complots que lleven tales fines.
NO TIENE bases militares en suelo extranjero.
NO TIENE cárceles secretas dentro o fuera del país, donde se utilice el encarcelamiento extrajudicial y la tortura (procedimientos condenados por resoluciones de organismos internacionales).
NO TIENE ninguna agencia u organización que tenga como práctica la planificación y ejecución de planes de atentados, golpes de Estado, asesinatos extrajudiciales a líderes políticos o sociales de otros países, subversión o filtración para la captación de individuos o grupos con esos fines.
NO UTILIZA organismos ni mecanismos regionales o internacionales para ejercer presión, chantaje o asesoramiento y financiación a grupos políticos de oposición a otros gobiernos constitucionales.
NO TIENE NI GESTIONA laboratorios dentro o fuera de la Isla, cuyas «investigaciones» están dirigidas a crear armas o enfermedades biológicas.
NO INCUMPLE sus responsabilidades contraídas en resoluciones y tratados internacionales donde es parte firmante.
Estas prácticas anteriormente mencionadas, en parte o su totalidad, sí son muy comunes en quien intenta imponer una matriz de opinión, a nivel mundial, contra Cuba.
Cuba promueve la cooperación en igualdad de condiciones, práctica la solidaridad internacionalista y se acoge estrictamente al principio de respeto a los asuntos internos de otros países.
Mientras esos auto laureados de «libres y democráticos» envían armas y soldados a librar guerras de rapiña e imponer sus convenientes estándares; Cuba envía brigadas con personal sanitario y de educación, con el objetivo de asistir y atender a poblaciones vulnerables y, mayoritariamente, desatendidas en diversas regiones del mundo.
Mientras otros expolian recursos naturales ajenos, y se llevan los grandes beneficios de lucrativos negocios o inversiones financieras; Cuba promueve y ofrece proyectos de solidaridad y cooperación (incluyendo regional), respetando la soberanía de los pueblos.
Incluso, para señalar con más argumentos, Cuba no puede ser patrocinadora de terrorismo, cuando ha logrado construir una sociedad que no tiene como raíz la violencia organizada: no sufre tiroteos masivos, masacres en escuelas, rivalidad de grupos sociales o bandas gansteriles, brutalidad policial, la embestida de cuerpos antimotines pertrechados con gases, porras y carros con chorros de agua, ni la convivencia en un sistema político donde los intereses partidistas pesan más que las necesidades generales de la sociedad.
Cuba es un país, que ha sabido alcanzar conquistas de beneficios sociales, carentes en gran parte del mundo, con una sociedad integrada en la toma de decisiones importantes, sin recurrir a la violencia ni al desorden social, pese a los embates de sus enemigos, no tiene ni necesita acudir al terrorismo.
¿Cómo es posible poner en una lista de patrocinadores del terrorismo a Cuba, que promueve la paz y el diálogo a pesar de ser víctima de una amplísima amalgama de agresiones y sortear por más de 60 años una cruda política de asfixia económica, cuyo autor es quién hoy día la incluye en esa lista?
Como expresó el apóstol de la Revolución cubana, José Martí, en su ensayo «Presidio Político en Cuba (1871, O. C. 1:52): «La honra puede ser mancillada. La justicia puede ser vendida. Todo puede ser desgarrado. Pero la noción del bien flota sobre todo, y no naufraga jamás.»
Es más que una injusticia incluir a Cuba en esa lista; porque los pueblos saben bien que no es más que la pataleta del imperialismo, por no poder doblegar al pueblo cubano.
Cuba es EJEMPLO DE DIGNIDAD
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