Al
analizar la realidad que vive nuestro pueblo se puede entender como natural que
surjan disconformidades, o que en ocasiones afloren sentimientos de indignación
e impotencia. Las carencias y necesidades que sufre el pueblo cubano son una
realidad objetiva que, a pesar del duro trabajo y del esfuerzo individual y
colectivo, aún no se han conseguido solventar.
Es
complejo y difícil para la familia cubana el tener que dedicar, a diario, el
esfuerzo necesario para conseguir sortear las dificultades a las que se
enfrenta para satisfacer las necesidades básicas, incluso, necesidades que ya
estaban resueltas por los logros de la Revolución. A menudo la situación actual
obliga a dejar en pausa metas y sueños que podemos considerar de los más
normales a los que aspiramos.
La
realidad también es que Cuba no vive en condiciones normales, pero ¿Cómo es
posible que un país como Cuba pueda vivir una vida normal, cuando se encuentra
bajo un asedio constante y un bloqueo económico, financiero, político y
comercial, un bloqueo genocida impuesto por EEUU contra Cuba?